Durante dos fines de semana estuve golpeándome en Las Leñas, pero también aproveché para dar algunas vueltas y disfrutar de los bares que hay en la base (además porque uno de los sábados comenzó un temporal que no me dejaba hacer otra cosa).
El tema es que si bien el clima invita a tomar café, siempre prefiero tomar un vino, pero en el centro de sky más importante de Mendoza no hay una buena selección de vinos, o por lo menos los mozos no se preocupan en entregar la carta de vinos a los clientes.
En Las Leñas se toma cerveza. Y mucha cerveza.
Aún no puedo entender por qué los bares de todo el país se empecinan en hacerle la vida imposible a las bodegas que quieren introducir sus etiquetas. Es incomprensible que sigan pensando que así van a ganar algo.
Mendoza es mucho más conocida por sus vinos que por sus centros de sky, y tener un bar con buenos vinos es un valor agregado inmenso, aunque las ganancias monetarias no sean tan inmensas como con la cerveza.
No cuesta nada intentarlo. Si a los clientes se les ofreciera vinos, tragos con vinos, frizantes y espumantes se está fortaleciendo el destino turístico, como bien lo hace el Valle de Uco, donde en cada almacén, restaurant o bar se ofrecen los productos de las bodegas de la región.
Pero por supuesto, para que pase esto, en Las Leñas tendría que mejorar todo el servicio y pensar en un centro turístico integrado, porque como dice un amigo, "te cobran en euros un servicio en australes".
Y desde la Ciudad, con mucho sol y poca nieve, levanto mi copa de Malbec... salud!
